Martha Kwataine, Malawi
El déficit de personal sanitario es uno de los mayores desafíos para el desarrollo de Malawi
En lo que respecta a salud, Martha Kwataine es una de las activistas más capaces de Malawi. Ella tiene sin duda una fuerza a tener en cuenta. Como Directora Ejecutiva de la Red de Equidad en Salud de Malawi (MHEN), Martha encabeza la lucha por la igualdad de acceso a servicios de salud en su país y la red controla la inversión en salud que hace el Gobierno y el funcionamiento de las política nacionales.
Como ella explica, “mi trabajo gira en torno a la lucha por la justicia en el sector de la salud, especialmente en torno al acceso de aquellos en situación de mayor pobreza y marginación, que siguen teniendo grandes problemas”. El ser pobre, asegura, no debería ser una barrera para la asistencia sanitaria. “Mi papel es empoderar a los pobres rurales; aunque usted sea pobre, usted tiene derecho a la vida y solamente puede ser logrado si se garantiza su derecho a la salud.”
Uno de los retos más acuciantes a los que se enfrenta Malawi es la escasez de personal sanitario calificado, pero el trabajo que Martha y sus colegas está trayendo frutos. Uno de sus éxitos recientes fue la reintroducción de becas gubernamentales para los estudiantes en las instituciones de formación a cargo de la Asociación Cristiana de Salud Malawi (Cham). Esto no es poca cosa ya que Cham proporcionan cerca del 40% de los servicios de salud en el país y la formación adecuada de su personal es vital.
Pero no se trata sólo de formación. Martha quiere asegurar que hay trabajadores de la salud calificados disponibles en todo el país y que lleguen hasta las áreas con escasa atención. “Mi papel consiste en recordarle al Gobierno que tiene la responsabilidad de proporcionar servicios de calidad en salud que atiendan las necesidades de la gente”, dice Martha. “Me emociono cuando veo que las cosas cambian, especialmente cuando la gente pobre reconoce que algo ha cambiado. Los pobres necesitan entender su derecho al acceso”.
Martha, quien vive in Lilongwe, quiere recordar a los líderes mundiales que disminuir la ayuda no es una opción. “La recesión económica no debería utilizarse como excusa para recortar la ayuda a expensas de los pobres”, asegura.