Samuel Kargbo, Sierra Leona
Hacer gratuita la atención sanitaria a mujeres embarazadas, niños y niñas ha tenido efectos inmediatos en Sierra Leona
En 2006, un acontecimiento convenció totalmente al Dr. Samuel Kargbo sobre la urgente necesidad de reformar el sistema de salud en Sierra Leona. Fue la muerte de una joven mujer llamada Aminata Marah. Llegó al hospital de Kabala (donde Samuel era el único médico en ese momento) embarazada y perdiendo sangre después de un viaje de tres días. A pesar de que se la trasladó rápidamente a la sala de operaciones, Aminata murió.
Cuatro años más tarde, Samuel está convencido de que hoy ella no hubiera sufrido el mismo destino. Como Director de salud reproductiva e infantil del Ministerio de la Salud de Sierra Leona, Samuel ha jugado un papel decisivo en el lanzamiento, en abril de 2010, de la iniciativa gubernamental que ha hecho gratuita la asistencia sanitaria para mujeres embarazadas y niños menores de cinco años.
En un país que tiene una de las peores tasas de mortalidad infantil y materna en el mundo, el trabajo de Samuel para abolir los copagos del sistema sanitario es fundamental. En Sierra Leona, uno de cada cinco niños muere antes de cumplir un año y alrededor del 70% de la población vive con menos de un dólar al día. Mientras una simple consulta cueste lo mismo que los ingresos mensuales de una familia, los más necesitados rara vez serán capaces de pagar.
Una reforma radical
No era fácil. Como Samuel explica, Sierra Leona necesitaba más medicinas y mejores salarios e incentivos para el personal sanitario. Sin embargo, el Gobierno tenía limitados recursos y necesitaba mucho apoyo para poner en práctica los cambios necesarios para eliminar los pagos por servicios sanitarios. No obstante y a pesar de los retos, lo lograron.
Desde el lanzamiento de esta iniciativa, Sierra Leona ha visto aumentada, de manera exponencial, la demanda de servicios de salud. Un hecho que, aunque claramente positivo, también supone una enorme presión sobre el sistema de salud. En un momento dado, Samuel tuvo que ir a la emisora nacional de radio para decirles a las madres que sólo llevaran a los niños más necesitados de atención a los centros de salud.
Samuel se negó a volverle la espalada a su país y continuó ejerciendo como médico durante la brutal guerra civil. Su dedicación no puede ser cuestionada y a través de sus acciones desde el Ministerio Samuel salva vidas todos los días.